¿Tenés empleados o tenés un equipo? (Spoiler: no es lo mismo)

By Sofia Fulquet
Sofia Fulquet

Imaginá esto.

Tenés una banda de música. Vos sos el guitarrista y además el que arma los temas, organiza los ensayos, paga el alquiler del estudio y encima... ¡también tenés que cantar! Mientras tanto, el baterista llega tarde, el bajista se olvida las partituras y el tecladista te mira esperando que le digas qué hacer.

¿Resultado? Más que una banda... tenés un grupo de gente tocando cada uno su tema. Y vos, agotado, tratando de que suene bien.

Ahora, contrastá eso con una banda de verdad. Donde cada uno sabe qué toca, ensaya, propone ideas, se entusiasma con los shows, y todos vibran con la misma música.
Eso es un equipo.

Empleados vs Equipo: ¿Cuál es la diferencia real?

Tener empleados es como tener gente que cumple horario y tareas. Hacen “lo que les toca”, pero si no estás encima... la cosa se desarma.
Tener un equipo, en cambio, es tener personas que piensan con vos, se comprometen, resuelven y construyen a tu lado.

Te lo pongo fácil:

EmpleadoTrabaja por el sueldo
“¿Qué tengo que hacer?”“¿Qué podemos mejorar?”
Espera órdenesToma iniciativa
Cumple su tareaCuida el resultado general
Trabaja por el sueldoTrabaja por propósito (y sueldo también 😉)
Trabaja por el sueldoGana autonomía

Ejemplo: El almacén de Don Luis

Don Luis tiene un negocio de alimentos. Contrató a tres personas.
Él organiza los turnos, revisa precios, acomoda productos, hace los pedidos... y a veces hasta atiende la caja.
Si él no está, todo se detiene.
Tiene empleados.

Su amigo Pedro tiene otro negocio similar. Él también tiene tres personas.
Pero cada una sabe qué área cuida. Una se encarga de la caja, otra de los proveedores, y otra de la limpieza y organización. Se hablan, se avisan, resuelven cosas sin que Pedro esté.
Pedro puede irse de viaje tranquilo.
Él tiene un equipo.

¿Y vos, cuál tenés?

No se trata de tener más gente. Se trata de formar a la que ya tenés. Porque un equipo no se encuentra, se construye.

¿Cómo?

  • Dando claridad: que cada uno sepa su rol.
  • Comunicando la visión: ¿para qué hacemos lo que hacemos?
  • Escuchando: no se lidera desde el silencio.
  • Delegando de verdad: no todo tiene que pasar por vos.